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Por Abe Malkin, doctor y licenciado en Medicina
Los suplementos nutricionales pueden ayudar a suplir las carencias presentes en una dieta normalmente sana, ya que garantizan la obtención de cantidades suficientes de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés) y otras investigaciones afirman que quienes consumen suplementos tienen más posibilidades de obtener la ingesta diaria recomendada de micronutrientes.1
Sin embargo, las diferencias en la producción, la absorción y el suministro de determinados nutrientes pueden influir considerablemente en la cantidad de suplemento que actuará de la forma prevista y en la cantidad que puede eliminarse debido a una mala utilización.
Los suplementos liposomales son un sistema novedoso de administración de nutrientes que proporciona moléculas activas de forma directa donde más se necesitan y pueden utilizarse de forma óptima. Algunos nutrientes, como la vitamina C, la vitamina D, el magnesio y el glutatión, entre otros, son excelentes candidatos para la administración liposomal, que funciona eludiendo sistemas corporales como la descomposición del ácido estomacal que disminuye la eficacia.2
Aunque la tecnología liposomal es relativamente nueva en la producción de suplementos nutricionales, se ha investigado y utilizado a fondo durante décadas, y los conocimientos fundamentales de la biología de los liposomas se conocen desde hace cientos de años.
Desde la década de 1970, los investigadores farmacéuticos han estudiado la administración de fármacos liposomales. En los años 90, se inició la producción de fármacos con tecnología liposomal. Si avanzamos hasta el presente, el mismo proceso revolucionario se ha aplicado a los suplementos nutricionales, lo que ha supuesto un gran avance en la biodisponibilidad y la eficacia.
Los liposomas se derivan de los lípidos, los componentes básicos de las células vivas, e incluyen triglicéridos, ácidos grasos y colesterol. Los lípidos no se disuelven en el agua y, por lo tanto, mantienen la estructura de la membrana celular.
Las vesículas son estructuras dentro o fuera de la célula que ayudan al transporte de materiales. Las vesículas actúan como contenedores celulares llenos de líquido o gas que desempeñan diversas funciones corporales. Pueden transportar moléculas, excretar sustancias, etc. Los liposomas son vesículas liposolubles con un anillo doble de ácidos grasos.
Los liposomas se producen en un laboratorio y actúan como el propio proceso de administración del organismo (que utiliza fosfatidilcolina), pero son más rápidos a la hora de acelerar la absorción de nutrientes. La fosfatidilcolina se compone de un fosfolípido unido a la colina y está presente de forma natural y el organismo la reconoce con facilidad.
Dado que el organismo reconoce los liposomas, no genera una respuesta inmunitaria y los acepta en las células, donde pueden aprovecharse. El objetivo de crear suplementos liposomales es utilizarlos como sistemas superiores de administración de nutrientes y fármacos, mediante el transporte de moléculas activas a su destino necesario.1
Algunos nutrientes no se absorben con facilidad a través de los suplementos. Por ejemplo, la vitamina C no se puede almacenar en el organismo. No tiene la suficiente biodisponibilidad en los suplementos orales tradicionales, lo que significa que no se absorbe muy bien ni se utiliza en el organismo. Las formas de suplementos liposomales de nutrientes como la vitamina C actúan como una solución para transportarlos y entregarlos donde se necesitan, directamente a los tejidos, y mejorar su biodisponibilidad.3
Los liposomas imitan las membranas celulares naturales, por lo que el organismo los reconoce y acepta fácilmente. Por eso, una de las ventajas más destacadas es su capacidad para facilitar la absorción directa en la boca e impedir que los ácidos del estómago los descompongan y disminuyan su eficacia.4
Dentro del tracto gastrointestinal, los ácidos presentan un entorno hostil, ya que descomponen los nutrientes de los suplementos no liposomales antes de que puedan absorberse de forma adecuada. La encapsulación en liposomas protege los nutrientes para que puedan transportarse con mayor eficacia. Además, este proceso puede reducir las posibles molestias digestivas.
Los suplementos liposomales pueden integrarse con nutrientes liposolubles e hidrosolubles, por lo que son versátiles y pueden utilizarse para varios tipos de nutrientes que, de otro modo, no estarían disponibles con facilidad en forma de suplemento, sobre todo para quienes sufren problemas digestivos.
Debido al aumento de la absorción, hay más nutrientes disponibles y se utilizan en el organismo en dosis más bajas en comparación con otros suplementos orales. Esto significa menos desperdicio y una dosificación más precisa.2
La dosificación precisa y la mayor capacidad de absorción aportan otro beneficio importante: la reducción de los riesgos de interacción con otros medicamentos, que puede provocar problemas de salud importantes.
Gracias a que el liposoma es similar a la membrana de la bicapa lipídica de una célula natural, los nutrientes que contiene pasan sin problemas a los tejidos donde más se necesitan. En el caso de algunos nutrientes, esto supone un gran avance, ya que se sabe que no se absorben bien a través de otras formas de administración de suplementos por vía oral.
Uno de estos nutrientes es el glutatión, que es fundamental para regular el estrés oxidativo. También es fundamental para la producción de energía, la cognición, la función del sistema inmunitario y la salud del hígado. Los estudios apoyan el uso de glutatión liposomal para aumentar eficazmente las reservas de este nutrientes.5
El mononucleótido de nicotinamida (NMN) es una molécula antienvejecimiento que activa la nicotinamida adenina dinucleótido (NAD), una coenzima que está presente en todas las células vivas. Potencia la producción de energía y la reparación celular. Al llegar a la mediana edad, los niveles de NAD disminuyen aproximadamente a la mitad, lo que afecta aspectos como la sensibilidad a la insulina y la función mitocondrial.6
Se ha demostrado que el NMN se sintetiza en NAD, lo cual resulta prometedor para varios factores relacionados con la prevención de los problemas de salud relacionados con la edad.7 Sin embargo, el NMN no presenta una buena biodisponibilidad, por lo que es conveniente administrarlo en forma de liposomas para lograr una eficacia óptima.8
La curcumina es un polifenol antiinflamatorio derivado de la cúrcuma que posee efectos neuro y cardioprotectores.9 No se absorbe con facilidad en su forma tradicional,10 debido a su escasa biodisponibilidad y rápido metabolismo.11 . La eficacia de los suplementos de curcumina ha mejorado enormemente la biodisponibilidad gracias a la tecnología liposomal.12 La curcumina es ideal para la administración liposomal porque es una molécula lipofílica que atraviesa fácilmente la membrana celular.11
El organismo no produce vitamina C sino que debe obtenerla a través de la alimentación o de suplementos. Se utiliza para formar colágeno y es un regulador antioxidante potente. En muchas ocasiones, la administración de suplementos por vía oral mediante medios tradicionales puede provocar molestias gastrointestinales y una mala absorción. La administración liposomal mejora la absorción y elimina los efectos secundarios gastrointestinales.3
El zinc es un oligoelemento que debe obtenerse a través de la alimentación o de suplementos, ya que el cuerpo no lo produce. Potencia la función inmunitaria, pues regula la respuesta inflamatoria. Es fundamental para la curación, incluida la de la piel, por lo que es un mineral ideal para la salud y el aspecto de la piel. El zinc también posee propiedades antioxidantes, ya que protege contra los daños causados por el estrés oxidativo. Incluso una ligera carencia de zinc puede afectar el funcionamiento del sistema inmunitario.13
El zinc también resulta indispensable para una buena función hormonal, lo que incluye la testosterona, la insulina, la hormona del crecimiento y las hormonas tiroideas.14 Sin embargo, un exceso de zinc es perjudicial para la salud y puede interferir con la absorción y la función del cobre y el hierro.15 Por este motivo, lo ideal es asegurarse de elegir un suplemento de zinc liposomal eficaz y con la dosis exacta.
Los suplementos liposomales están disponibles en forma de polvos secos y líquidos, cada uno con sus ventajas. Los polvos secos son los mejores cuando se desean dosis altas, ya que tienen un volumen menor y suelen ser insípidos, por lo que se pueden mezclar con facilidad en agua o jugo, o se pueden encapsular para facilitar su uso.
El suplemento liposomal es más estable y tiene una vida útil más larga en forma seca. Los polvos secos ofrecen una liberación controlada de nutrientes y pueden elaborarse sin conservantes ni aromatizantes. Algunos nutrientes, como el glutatión, son inestables en forma líquida, lo que convierte al polvo seco en la mejor opción.
Los suplementos liposomales líquidos son convenientes, ya que están disponibles en una forma que se puede tragar sin mezclar. Además, si necesita dosis más pequeñas, los líquidos pueden ser más fáciles de administrar que las cantidades minúsculas de polvo. Los suplementos líquidos son una excelente alternativa si tiene dificultad o aversión a tragar pastillas o cápsulas.
A la hora de elegir un suplemento liposomal hay que tener en cuenta algunos factores relacionados con su fabricación:
El tamaño del liposoma es un factor importante para su eficacia. Según las investigaciones, los liposomas más pequeños pueden ofrecer un suministro excepcionalmente más eficiente de nutrientes a las células.4 De hecho, es posible que la absorción celular se multiplique por 9 cuando el tamaño del liposoma disminuye de 236 nm a 97 nm.16
La célula no aceptará fácilmente las estructuras liposomales demasiado grandes, en caso de que las acepte. Los métodos de producción que emplean la nanotecnología garantizarán una absorción y eficacia adecuadas. Elija suplementos liposomales que se hayan fabricado con nanotecnología de modo que su tamaño sea inferior a 150 nm.
La potencia es otro factor a tener en cuenta. Los suplementos liposomales no están regulados en términos de etiquetado, por lo que es esencial elegir un suplemento que ofrezca una potencia óptima y una concentración eficaz de nutrientes. Consulte las etiquetas para saber si se han realizado pruebas por parte de terceros que garanticen los estándares de calidad.
Todo producto que cuente con una certificación de buenas prácticas de fabricación actuales (cGMP, por sus siglas en inglés) demuestra que cumple con las normas de la FDA relativas al diseño, la supervisión y el control adecuados de todos los procesos que intervienen en la producción del suplemento. Este proceso garantiza que el producto elegido cumple con los requisitos de identidad, potencia, calidad y pureza.17
Referencias:
