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Por Dr. Michael Murray, médico naturópata
Publicado por primera vez en abril del 2017 / actualizado en agosto del 2023
A medida que envejecemos, el daño acumulado y la pérdida de compuestos del tejido conectivo de la piel hacen que la piel cambie.
El daño a la piel en su mayor parte se debe a la exposición a los elementos: sol, viento y contaminación, y la exposición a moléculas sumamente reactivas conocidas como radicales libres, incluidas aquellas producidas en el cuerpo y consumidas en la dieta o el ambiente.
El envejecimiento también es un factor significativo en la formación de arrugas. La matriz de tejido conectivo se pierde justo debajo de la superficie de la piel con el envejecimiento. Esta matriz es la responsable de mantener la estructura del tejido y el contenido de agua. Esta compuesta principalmente de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
El principal motivo de la pérdida en la matriz de tejido conectivo con el envejecimiento es la actividad reducida de los fibroblastos, las células responsables de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico, la cual se ralentiza. Si bien el colágeno capta mucha atención, mucha de la culpa de que la piel se vea arrugada se debe a la disminución en las concentraciones de ácido hialurónico.
Para los 70 años, la mayoría de las personas habrá perdido aproximadamente el 80 por ciento del ácido hialurónico que tenían en su piel. El ácido hialurónico ayuda a las moléculas de la matriz de tejido conectivo a "establecer lazos" y formar una estructura cohesiva. Con una pérdida en el contenido de ácido hialurónico, las fibras de colágeno se vuelven más escasas y con mayor distancia entre sí. El ácido hialurónico también es fundamental para mantener el contenido de agua en la piel.
La conclusión es que la piel se vuelve más delgada, arrugada y envejecida sin suficientes componentes de tejido conectivo, especialmente el ácido hialurónico.
Consumir una dieta rica en antioxidantes es importante para mantener una piel saludable. Haga su mejor esfuerzo para evitar la exposición a los radicales libres, (exposición al sol excesiva, fumar, consumir alcohol, etc.).
Quizá el mejor consejo nutricional para tener una piel saludable es seguir la dieta mediterránea. Esta ha sido bien estudiada y asociada con muchos beneficios para la salud y tiene las siguientes características:
Las aceitunas y el aceite de oliva son componentes fundamentales de la dieta mediterránea para la salud de la piel. Los estudios realizados en la población han mostrado que un consumo más alto de aceitunas y aceite de oliva está asociado con menor cantidad de arrugas.
Además de grasa monoinsaturada, las aceitunas y el aceite de oliva contienen compuestos flavonoides que evitan de manera efectiva el daño de los radicales libres a la piel, que puede dar lugar a la formación de arrugas, y que protegen la piel de otros signos de daño.
En la dieta tradicional asiática, lo mismo se puede decir del té verde y su principal polifenol, el galato de epigalocatequina (EGCG). El té verde y los extractos de té verde también han mostrado la capacidad de proteger frente al daño de los radicales libres a la piel, especialmente el daño causado por la radiación ultravioleta.
Una fórmula de múltiples vitaminas y minerales también es clave para tener una piel saludable y potenciar la producción de colágeno. Las vitaminas y minerales esenciales son parte de la maquinaria en el fibroblasto requerida para producir colágeno. Todos los días, usted elimina millones de células cutáneas y, a medida que se desprenden, surgen nuevas células para ocupar su lugar. Ayudaría que todos sus nutrientes esenciales para las células se formaran correctamente.
Un ingrediente clave que su multivitamínico debe incluir es el zinc, ya que es fundamental para las células cutáneas y la producción de colágeno.
Los flavonoides vegetales también son fundamentales para fomentar los niveles saludables de colágeno. En general, los flavonoides producen una actividad antioxidante potente y efectiva frente una gama más amplia de antioxidantes.
Este efecto contribuye en gran medida a proteger las estructuras de colágeno del daño. Especialmente beneficiosos son los pigmentos azul y púrpura, específicamente las antocianidinas y los PCO (acrónimo para los oligómeros de proantocianidina), que se encuentran en las uvas, arándanos, frijoles rojos y muchos otros alimentos.
Estos flavonoides también pueden encontrarse en la corteza de pino y los extractos de semillas de uva. Estas dos fuentes de PCO cuentan con una cantidad considerable de investigaciones y estudios clínicos donde se demuestran sus beneficios en la prevención y ayuda con la piel que envejece. Las antocianidinas, los PCO y otros flavonoides afectan el metabolismo del colágeno de muchas maneras:
El azufre también es un nutriente esencial para la piel porque estabiliza el colágeno y otros componentes de la matriz de tejido conectivo. El MSM (metano sulfonil metílico) es una forma significativa de azufre en el cuerpo humano y los aminoácidos que contienen azufre, metionida y cisteína, también desempeñan papeles valiosos.
Por ejemplo, cerca de un cuarto de su colágeno está hecho de cisteína (la cisteína contiene átomos de azufre), que forman enlaces especialmente pegajosos con el colágeno y otras proteínas de tejido conectivo. El azufre ayuda con la fuerza y el potencial de retención de agua del colágeno. Y es importante para ayudar a que la piel se mantenga flexible y lisa. Para garantizar unos niveles óptimos de azufre, tome al menos 1000 mg de MSM al día.
Los suplementos de colágeno proceden de diversas fuentes, como la piel, los huesos y los tejidos conectivos de vacas, pollos, cerdos y peces. Cuando se desnaturaliza mediante el calor, el colágeno forma gelatina, que se ha utilizado durante siglos como fuente alimentaria y medicamento tradicional. En otras palabras, la gelatina es una fuente de péptidos de colágeno. De hecho, se ha demostrado que la gelatina aporta beneficios similares a los péptidos de colágeno. Las fuentes de colágeno se descomponen más que la gelatina para producir colágeno hidrolizado o péptidos de colágeno. La ventaja es que los péptidos de colágeno tienen una mayor solubilidad en el agua y no tienen propiedades de gelificación, lo que permite que se formulen de forma conveniente no solo en mezclas en polvo sino también en bebidas líquidas calientes y frías.
La gelatina y los péptidos de colágeno pueden aportar aminoácidos beneficiosos para la piel, el cabello, las articulaciones y el tejido conjuntivo. Se ha demostrado que los suplementos de péptidos de colágeno ayudan a mantener la elasticidad y la hidratación de la piel, lo que puede ayudar a reducir al mínimo el envejecimiento de la piel, especialmente si se toma durante un periodo de seis meses.
Además de tomar un suplemento de colágeno, recomiendo tomar un activador de fibroblastos. En nuestro cuerpo, la fábrica de colágeno en la piel es el fibroblasto. Una de las estrategias más emocionantes y bien documentadas para incrementar la producción de colágeno es el uso de una forma altamente biodisponible de sílice (ácido ortosilícico con colina estabilizada o BioSil®). En un principio, las investigaciones se centraron en la capacidad del Biosil para aumentar los niveles de hidroxiprolina, el aminoácido fundamental necesario para la producción de colágeno y elastina.
Los estudios clínicos con ácido ortosilícico con colina estabilizada arrojaron resultados impresionantes en mujeres (de 40 a 65 años) con signos de daños causados por el sol y envejecimiento prematuro de la piel. Las que recibieron 10 mg de Bisoil al día experimentaron una disminución del 30 % de las líneas de expresión superficiales y un aumento del 55 % de la elasticidad de la piel, así como una reducción importante de la fragilidad de las uñas y el cabello.
El ácido hialurónico desempeña un rol en la matriz del tejido conectivo de la piel. Cuando la piel se daña debido a los radicales libres, esta se inflama, y las células cutáneas comienzan a producir cada vez menos ácido hialurónico. Esto da lugar a la formación de arrugas. Y, como se mencionó anteriormente, el contenido de ácido hialurónico de su piel también disminuye de forma natural con la edad.
La inyecciones de ácido hialurónico son usadas en los spas médicos para rellenar las arrugas. Sin embargo, tomar suplementos de ácido hialurónico podría ser una alternativa. Para empezar, los suplementos de ácido hialurónico podrían tener un efecto de mayor duración que las inyecciones. Los suplementos de ácido hialurónico son más naturales y ofrecen una manera menos invasiva de llevar este importante compuesto a la piel.
Los estudios clínicos han mostrado que los suplementos de ácido hialurónico pueden incrementar considerablemente el nivel de humedad de la piel, lo que mejora dramáticamente el aspecto de la piel seca y rugosa. La dosis usada en los ensayos clínicos fue de 120 mg por día; las mejoras habitualmente se ven en 4 a 6 semanas de uso del suplemento.
Referencias:
